El Puente de los Suspiros debe su nombre a los innumerables romances que tuvieron y tienen como marco este pintoresco rincón barranquino.

El Puente de los Suspiros fue construido en 1876 para unir los extremos de la quebrada y poder permitir el paso de las riberas de la Ermita y la calle Ayacucho. Fue testigo de la destrucción de Barranco por el ejército chileno durante la Guerra del Pacifico.

La tradición señala que quien por primera vez vea el puente y lo cruza sin respirar se le cumplirá el deseo que pida. Asimismo sirvió de inspiración a una famosa canción de la compositora barranquina Chabuca Granda titulada el Puente de los Suspiros en 1960.