En Lima, en el mes de octubre la ciudad se tiñe de morado, para rendirle culto a su patrón, que en procesión recorre las calles de la ciudad en medio de un mar de gente llena de devoción que convierte a este culto religioso en uno de las más importantes de América.
El culto al Señor de los Milagros se instauró en 1671, pero su origen se remonta al 13 de noviembre de 1655, cuando ocurrió el terremoto que dejó en escombros a la ciudad. Solo unas cuantas construcciones lograron mantenerse en pie, una de ellas fue la pared de adobe, en el barrio de Pachacamilla, donde estaba pintada la imagen de Cristo crucificado, que fue hecha por un esclavo angoleño. En 1670, Andrés de León construye un pequeño altar porque se había curado de un tumor gracias al milagro que le había concedido la imagen del Señor. La noticia se fue difundiendo y se comenzó a rendir culto a la imagen.
La madre Antonia Lucia del Espíritu Santo funda un beaterio, el Instituto Nazareno, y a ella se debe uso del hábito de color morado en esta festividad. La tradición cuenta que el Señor se le apareció y le dio un hábito morado con una cuerda y una corona de espinas. Luego ella impuso la prenda y el color como símbolos del culto al Señor de los Milagros.
En 1687, se realiza la primera procesión del Señor de los Milagros que con el tiempo ha variado de rutas y fechas en su recorrido por la ciudad. La festividad dura aproximadamente un mes y comienza en la noche del 30 de setiembre, fecha en la que se realiza una vigilia de oración. En los días siguientes la imagen visita varios lugares e instituciones. El 1 de noviembre, la imagen es despedida durante el recorrido y retorna a la Iglesia de las Nazarenas hasta el próximo año.
La Iglesia de las Nazarenas fue mandada a construir por el Virrey Amat y Juniet persuadido por Micaela Villegas, la popular Perricholi, quien era devota de la imagen, la misma que se encuentra en su altar mayor. Las torres del campanario son de estilo neoclásico. El frontis es de estilo rococó, las columnas dóricas y en el medio se encuentra la Cruz con el Santo Sudario.
La Hermandad del Señor de los Milagros es una asociación religiosa sin fines de lucro fundada en 1766, cuando fueron formadas las primeras cuadrillas de cargadores. Los cargadores se encargan de llevar las andas del Señor de los Milagros. Las cantoras entonan los himnos y las canciones. Y las sahumadoras son las encargadas de perfumar con incienso el recorrido.
La festividad fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación por el INC en el 2005 y sigue siendo una de las más importantes en el mundo.
El culto al Señor de los Milagros se instauró en 1671, pero su origen se remonta al 13 de noviembre de 1655, cuando ocurrió el terremoto que dejó en escombros a la ciudad. Solo unas cuantas construcciones lograron mantenerse en pie, una de ellas fue la pared de adobe, en el barrio de Pachacamilla, donde estaba pintada la imagen de Cristo crucificado, que fue hecha por un esclavo angoleño. En 1670, Andrés de León construye un pequeño altar porque se había curado de un tumor gracias al milagro que le había concedido la imagen del Señor. La noticia se fue difundiendo y se comenzó a rendir culto a la imagen.
La madre Antonia Lucia del Espíritu Santo funda un beaterio, el Instituto Nazareno, y a ella se debe uso del hábito de color morado en esta festividad. La tradición cuenta que el Señor se le apareció y le dio un hábito morado con una cuerda y una corona de espinas. Luego ella impuso la prenda y el color como símbolos del culto al Señor de los Milagros.
En 1687, se realiza la primera procesión del Señor de los Milagros que con el tiempo ha variado de rutas y fechas en su recorrido por la ciudad. La festividad dura aproximadamente un mes y comienza en la noche del 30 de setiembre, fecha en la que se realiza una vigilia de oración. En los días siguientes la imagen visita varios lugares e instituciones. El 1 de noviembre, la imagen es despedida durante el recorrido y retorna a la Iglesia de las Nazarenas hasta el próximo año.
La Iglesia de las Nazarenas fue mandada a construir por el Virrey Amat y Juniet persuadido por Micaela Villegas, la popular Perricholi, quien era devota de la imagen, la misma que se encuentra en su altar mayor. Las torres del campanario son de estilo neoclásico. El frontis es de estilo rococó, las columnas dóricas y en el medio se encuentra la Cruz con el Santo Sudario.
La Hermandad del Señor de los Milagros es una asociación religiosa sin fines de lucro fundada en 1766, cuando fueron formadas las primeras cuadrillas de cargadores. Los cargadores se encargan de llevar las andas del Señor de los Milagros. Las cantoras entonan los himnos y las canciones. Y las sahumadoras son las encargadas de perfumar con incienso el recorrido.
La festividad fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación por el INC en el 2005 y sigue siendo una de las más importantes en el mundo.
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