El Complejo Arqueológico de Pisac se ubica en la margen derecha del rio Vilcanota. Asombra por su simetría, acabado, armonía y por haber sido construido en un lugar estratégico desde donde se tiene una vista espectacular del Valle Sagrado.



Pisac deriva del término quechua pisaqa, ave nativa del lugar parecida a la perdiz. Conocida por sus torreones, sus avanzadas técnicas arquitectónicas y agrarias, posee el cementerio más grande de la época incaica.



Construida con piedras pulidas de diferentes tamaños que encajan a la perfección, estuvo rodeada de una gran muralla, con cinco entradas, destacando la puerta de la serpiente, la única con dintel.



El recorrido comienza con el centro urbano de Qantus Raccay. Conformado por habitaciones, pasadizos, depósitos y los baños litúrgicos, donde abunda el Kantu, flor nativa de la zona.



Bajando a los baños litúrgicos, se puede observar Tantanamarca , el cementerio más grande de todo el imperio incaico con más de 10 mil tumbas. Ubicado en el cerro Llinli en varias hileras en forma de cavernas.


Pasando el túnel, llegamos a Kalla Kasa con sus torreones y unos bellos andenes, que en total abarcan alrededor de 65 hectáreas en todo el valle, lo que demuestra la importancia de esta técnica para la producción de los alimentos y el manejo magistral que tuvieron de la tierra al emplear un calendario de siembras y cosechas en cada piso de los andenes.

A pocos metros antes de llegar al Intihuatana se encuentra Tianayoc, que es un conjunto de recintos donde lo curioso es una roca en forma de asiento para dos personas.


El Centro Ceremonial Intihuatana está conformado por el Templo del Sol que sirvió para la observación de los astros, los movimientos solares y los cambias de estación. Además podemos encontrar un altar, una fuente litúrgica, la chakana y el recinto del willac uma.



Finalmente en la zona baja, encontramos Pisaqa, barrio más antiguo del complejo. Sus recintos y calles en forma semicircular dan una vista del valle de Chongo y del rio Vilcanota.